Alrededor de 49% de los consumidores en 13 países de América Latina tienen una tarjeta de crédito, mientras que 77% posee una tarjeta de débito, según reveló una encuesta realizada por Mastercard y Americas Market Intelligence en Latinoamérica y el Caribe a finales de 2020.

El uso de la tecnología contactess (el acercamiento de la tarjeta al punto sin necesidad de deslizarla o introducirla) aumentó un 40%. Nueve países de Latinoamérica indicaron que la tarjeta de crédito es la forma de pago que usan con mayor frecuencia, mientras que los consumidores de Argentina, Brasil y Jamaica señalaron que su medio preferido de pago es la tarjeta de débito. En Colombia predominan otras alternativas.

Ante el incremento de solicitudes del plástico para débito y crédito, la incorporación de la automatización en las etapas de solicitud, aprobación, emboce y distribución de tarjetas cobra mayor importancia en estos tiempos, destaca Pranical Technologies Latam, compañía con 20 años de experiencia en el desarrollo de soluciones tecnológicas para los sectores banca y finanzas, entre otros.

Yenny Guerrero, líder técnico de la empresa, especialista en proyectos de automatización, señaló que los bancos que todavía realizan el proceso de emisión de tarjeta de forma manual enfrentan numerosos desafíos, donde destacan las complicaciones en el rastreo de la distribución de las tarjetas a las sucursales bancarias y lentitud en el proceso de emisión y entrega.

“En los procesos manuales el embudo se forma con mayor fuerza en la distribución, puesto que depende directamente del fiel cumplimiento de los procedimientos por parte de los colaboradores involucrados en el proceso, ya que la más mínima omisión puede acarrear dificultades para determinar en cuál sucursal/oficina se encuentran las tarjetas”.

Guerrero indicó que Pranical Technologies ha apoyado a algunas entidades que han tenido que lidiar con este tipo de contratiempos, a través de la configuración e implementación de temporizadores y alertas automáticas que permiten que las tarjetas no entregadas en el tiempo establecido, sean devueltas a la sede principal”.

Ante el incremento en la demanda de las tarjetas de crédito, Pranical recomienda la digitalización del proceso haciendo énfasis en la etapa inicial “La solicitud”, la cual debe contar con un formulario digital amigable que permita recabar la información suficiente para aplicar de forma automatizada las reglas de negocio para generar un pre-análisis y una pre-aprobación, con el objetivo de facilitar y agilizar el proceso de otorgamiento de las tarjetas.

Entre los muchos beneficios que ofrece la adopción de la automatización en el proceso de originación de tarjetas de crédito destacan:

– Permite unificar la ejecución de las tareas de forma ordenada.
– Permite implementar controles de tiempo en la ejecución de las tareas, lo que evita retrasos.
– Ofrece la alternativa de llevar un seguimiento histórico de la gestión del proceso.
– Permite capturar la información necesaria para la generación de indicadores para el control de la gestión.
– Previene extravíos y posibles casos de fraude.

Es importante tener en cuenta que en todo proyecto de automatización es recomendable la realización de un diagnóstico para determinar las vertientes existentes en el flujo de trabajo, el esfuerzo requerido para la adaptación del ecosistema tecnológico y la selección de la metodología de trabajo idónea, que acompañará al motor de reglas de negocio (Bussiness Rules), indicó Guerrero.