Las compañías aseguradoras enfrentan este año nuevos desafíos debido a factores externos (un panorama geopolítico complejo y cifras conservadoras de crecimiento en las economías a nivel global, entre otros) a lo que se añade el
avance vertiginoso de la inteligencia artificial.

Estos escenarios empujan a las aseguradoras a mejorar su eficiencia operativa, a ser más competitivas, aumentar la experiencia del cliente, reducir los costos y mejorar su gestión de riesgos.

La Automatización Robótica de Procesos (RPA, por sus siglas en inglés), el análisis de datos, internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA), son algunas de las herramientas que pueden convertirse en grandes aliadas del sector asegurador.

Cuatro herramientas, cuatro ventajas:

1. RPA: Ayuda a las compañías aseguradoras a automatizar las tareas repetitivas, lo que mejora la eficiencia y reduce los errores. Con RPA se pueden procesar los reclamos más rápidamente al completar automáticamente ciertos campos en los formularios.

2. Inteligencia artificial y aprendizaje automático: Permiten procesar grandes cantidades de datos de manera más rápida y eficiente. Por ejemplo, la IA puede ayudar a las aseguradoras a identificar patrones en los reclamos y a predecir los riesgos futuros.

3. Gestión de clientes (CRM): Ayuda a las empresas aseguradoras a recopilar y organizar datos de clientes en una sola ubicación, lo que les permite ofrecer un servicio más personalizado y eficiente, mejorando su experiencia. Además, CRM permite tomar decisiones de negocios más acertadas, partiendo del análisis de datos.

4. Telemática: A través del uso de sensores y dispositivos electrónicos se pueden recopilar datos sobre el comportamiento de los conductores, como la velocidad, la distancia recorrida y la ubicación. Las aseguradoras pueden utilizar estos datos para ajustar las primas de los seguros de automóviles en función del riesgo real del conductor, lo que puede hacer que los seguros sean más asequibles para los conductores más seguros.
Además estos dispositivos pueden ayudar a detectar situaciones de riesgo en tiempo real (accidentes de tráfico o inundaciones) y a responder rápidamente para reducir el impacto de los riesgos.