La agilidad, vista como la capacidad de crear y responder al cambio, equilibrando la flexibilidad y estabilidad, es una de las cualidades que cobra más fuerza en el entorno dinámico actual.
Incorporar la agilidad en la ejecución de los procesos y maximizar el rendimiento de los equipos son dos de los retos que han adquirido importancia para las organizaciones en los últimos tiempos. Y es justamente en estos aspectos donde las metodologías ágiles se destacan sobre otros marcos de trabajo.
Cifras suministradas por la consultora Gartner indican que el 80% de todos los proyectos emplearán Métodos Ágiles en los próximos años. Así mismo, el Project Management Institute destaca que casi tres cuartas partes de las organizaciones (71%) reportan que utilizan enfoques ágiles con frecuencias que van desde a veces, a menudo o siempre.
Promesas tales como: hacer el doble del trabajo en la mitad de tiempo, fomentar el trabajo en equipo, lograr la disminución drástica del papeleo y la burocracia, atraen cada vez más a organizaciones de todos los tamaños y sectores.
Un método polifacético
Scrum, uno de los marcos de trabajo ágiles más conocidos en la actualidad, es un framework de adaptación iterativa (repetitivo) e incremental (crecimiento progresivo de la funcionalidad). Esta metodología comenzó a utilizarse en el desarrollo de software, hardware, redes de funciones interactivas pero su versatilidad es tal que está siendo usado para desarrollar productos, servicios, así como la gestión de las organizaciones.
Gigantes como Amazon, Apple y Google utilizan Scrum en algunos de sus proyectos, como por ejemplo en Google Adwords, según señala Jeff Sutherland, uno de los creadores de esta metodología.
Pranical Technologies, compañía con más de 17 años de experiencia en el diseño e implementación de soluciones tecnológicas, ha acompañado a sus clientes en la adopción e implementación de Scrum como marco de trabajo.
Javier Meléndez, Gerente de Operaciones de Pranical Tecnologies Panamá resalta, entre tantas ventajas que ofrece la metodología, la posibilidad de adaptar el tamaño del equipo de trabajo (3-9 personas, según el marco metodológico) durante todo el ciclo de vida del proyecto, según la cantidad de requerimientos definidos y el presupuesto disponible en cada una de las fases, lo que permite a la organización una mayor autonomía, flexibilidad y adaptabilidad para cumplir con los compromisos establecidos, así como garantizar el uso eficiente de los recursos.
Tres elementos clave
A través de sus tres pilares: La transparencia (los aspectos significativos del proceso son visibles para los responsables del resultado), la inspección (los usuarios examinan frecuentemente los artefactos y el progreso para detectar variaciones indeseadas) y la adaptación (la retroalimentación del equipo permite realizar ajustes al producto en desarrollo), Scrum garantiza que su enfoque iterativo e incremental optimice los niveles de predictibilidad y el control de los riesgos a lo largo del desarrollo de los proyectos.
Es por esto que Scrum ha ganado preferencia en sectores como tecnología, automotriz (vehículos autónomos) y mercadeo, entre otros.